sábado, 16 de febrero de 2008

Liga “A”: Estudiantes no desperdició el regalito

Casi dos meses después, Estudiantes logró hilvanar dos triunfos al hilo. El “Albo” con algo de sufrimiento, pudo derrotar a un Sionista que llegaba inspirado a Bahía pero que con el correr del juego desnudó viejos errores. Por la 19ª fecha, ganó el team de Richotti 83-77.

Tras el incidente del 3 de febrero ante Ben Hur, Estudiantes estrenó un nuevo reloj de 24 segundos. La nueva adquisición se transformó en el reloj principal, mientras que el que tuvo problemas ante los rafaelinos pasó a ser el alternativo. Ambos funcionaron a la perfección.
El equipo bahiense vulneró a un rival que en pasajes supo evidenciar superioridad y esencialmente pudo quebrar la auto presión denotada en los primeros minutos por el mero hecho de jugar ante su gente que asistió al “Casanovas” en discreto número.
Los dos arribaban al pleito con motivaciones extras, pero el más tenso era lógicamente el dueño de casa por ser el examen en su feudo y ubicado en el último lugar de la tabla, lo cual agigantaba la urgencia de cosechar dos puntos.
El peso en la mochila era importante y lo sintió de movida topándose con un Sionista prácticamente incontrolable, que de la mano de Juan Cantero hizo estragos, tomando luz de 10 promediando el primer chico. En medio de un vertiginoso ritmo, el base tenía cómplices: Antwon Hall afuera y Alejandro Zilli adentro, causando severo daño al conjunto estudiantil (parcial 16-2).
Fue decisivo en la revolución “Alba” el paulatino protagonismo de “Toñito” García y el liberar con duras cortinas sobre Mariano Byro a Pablo Gil que así halló los espacios y ángulos debidos para atacar del modo mas conveniente, plasmando el anfitrión un equilibrio en el trámite.
Poco a poco la tenaz resistencia defensiva entrerriana presentada al principio se fue desmoronando.

La salida de Cantero perjudicó ostensiblemente a la visita y fue clave una estadística para el traspaso de poder transitorio: hasta los 5m35s del tercer cuarto, Estudiantes acumulaba 0-10 en tiros de tres puntos. Pero a partir de un bombazo de Pablo Gil, la racha cambió considerablemente ya que el team de Buenos Aires encestó 5 de sus últimos 9 lanzamientos desde más allá de los 6m25, destacándose con mano candente Mariano Franco, quien encestó dos triples determinantes en el pasaje mas complicado.
Byro se puso el equipo al hombro y Sionista logró recuperar la hegemonía aunque ya ajustada al máximo.

Los dos salieron imprecisos de los vestuarios, pero el que pagó más caro precio fue el Centro Juventud que se debió apoyar estrictamente en Byro y Robinson al ajustarse a pleno las defensas sobre Cantero, Hall y un Zilli que pareció sentir el paso de los minutos y la ausencia de Alejandro Burgos.
Trabajando bien sin el balón en las manos y distribuyendo el goleo, cada ofensiva del “Albo” fue letal, tomando siete puntos de luz, 59 a 52, a un minuto del cierre del tercer acto.
Estudiantes, por mérito defensivo propio e incoherencias ofensivas ajenas, llegó a tomar 10 de handicap, pero como si el combustible empezara a faltar, se quedó en el epílogo y ante un rival que jamás baja los brazos como el orientado por Svetliza pudo ser fatal.
Había bajado la intensidad el elenco de Richotti y Sionista no lo desperdició. Recuperó la memoria Cantero, Byro y Robinson se potenciaron, y la visita se puso a 3 de la hazaña (77 a 74) a poco mas de un minuto de la clausura.
El casi impecable desempeño de Gil y el oficio de García, sumado a una enorme actitud y convicción del resto le valieron a la formación “Alba” para golpear más fuerte en plena resolución ante un Centro Juventud que justo en los segundos decisivos perdió la brújula como la puntería.
Vale reseñarlo: el banco de Estudiantes aportó 21 puntos y pasajes de enorme coraje defensivo en las dos áreas. El banco paranaense solo brindó 7 puntos.

Chau mufa

Central Entrerriano logró cortar la racha de derrotas con un trabajoso y festejado triunfo ante Libertad 101 a 99 en tiempo suplementario. El equipo mejoró en su rendimiento y ganó un partido vital.
No hay mal que dure 100 años. Ni mala racha que dure 10 partidos. Central cortó su racha de derrotas y se pudo dar un nuevo gusto, ganándole a Libertad de Sunchales, el puntero de la Liga en una verdadera batalla.
Fueron 45 minutos de enorme adrenalina, donde fueron y vinieron con un enorme vértigo, regalando un partido lindo para ver despojados de sentimientos, aunque para los sufridos hinchas “Rojinegros”, que pese al mal momento del equipo acompañaron e hicieron sentir su aliento, fueron 45 minutos de enorme dramatismo y varios terminaron en el patio sin mirar el partido.
Fue un partidazo, de principio a fin, porque los dos salieron a jugar con libretos estudiados y aferrándose a los mismos para buscar el triunfo. Central salió firme desde afuera, con 4 triples en el primer cuarto que le dieron una pequeña luz, pero Libertad respondió con la enorme potencia de Robert Battle adentro, para arrimar y emparejar las cosas.
El team de Guastavino tuvo buenas respuestas en Sebastián Vega y el americano Sowell, que encararon el canasto y sumaron buenos puntos, mientras que un par de bombas de Cerutti y Sebastián Ginóbili le dieron vida a Libertad, que terminó ganando 24 a 22 un buen primer cuarto.
En el arranque del segundo cuarto Central jugó realmente bien. Defendió con muchísima intensidad, con el ingreso de Cabello y Riolfo adentro, más el buen aporte de Torre y Vega en el perímetro. Con el aporte goleador de Sowell y un triple de Riolfo, el equipo entrerriano metió un parcial de 11-0 y se escapó por 9 puntos, pero la vuelta a la defensa zonal y la aparición del americano Profit en el juego, le dio vida a Libertad que logró equilibrar el partido para llegar a un cierre de primer tiempo igualado en 37.
Libertad se escapó de entrada en el tercero, con una buena labor de Battle adentro y un par de apariciones del Chino Benítez. Pero la respuesta de Central fue oportuna, con un enorme despliegue de Cabello y Vega, más la claridad de Costa para pasar el balón. También fue importante la aparición de Sowell en el juego, porque el moreno clavó dos triples seguidos, luego vino uno más de Riolfo y otro del “Rafa”, para que el “Rojinegro” vuelva a tomar el control del partido y se vaya ganando 64-62 al fin del tercer cuarto.
Lejos de perder ritmo y emotividad, el partido siguió parejo y sin dueño fijo en el cuarto final. Libertad empezó a tener problemas cuando se cargaron de fules Battle y Pelussi, pero con un par de bombas de Cerutti y el “Sepo” Ginóbili mantuvo las cosas parejas, aunque Central también tuvo respuestas a tiro, primero una estupenda labor de Cabello adentro, intenso en defensa y sumando buenos goles en ofensiva, Sowell volvió a aparecer con un par de goles importantes y Sebastián Vega empezó a perfilarse como el “muchachito” de la película.
Central llegó a tener 4 puntos de ventaja cuando quedaban 2 minutos, pero una mala selección de tiro y la categoría de Libertad para ir a buscar le juego, dejó las cosas equilibradas y un tiro fallido de Profit mandó el partido a la prórroga.
El suplementario fue palo y palo, sin que nadie diera ni pidiera tregua. Central tuvo claridad en ofensiva con un par de cortes al canasto de Vega y Sowell, mientras que Libertad se sostuvo con la polenta de Battle y la calidad del Sepo.
Con el juego equilibrado, un doble de Vega y dos defensas estupendas del local mandaron la definición a la línea de libres, con Sebastián Vega seguro clavando 6 libres consecutivos y recuperando una bola decisiva para que el “Bértora” estalle en un festejo necesario.
Fue final y triunfo de Central. Agónico, sufrido, a lo Central. Una victoria necesaria para cortar la mala racha y poder pensar en positivo.

Tremenda paliza

Peñarol de Mar del Plata desplegó su más variado arsenal destructivo en Santiago del Estero y apabulló a Quimsa 109 a 79. Juan Manuel Locatelli fue intratable desde el perímetro (25 tantos, 6-8 en triples) y en los trapecios brilló Román González marcando la debilidad del local en la pintura con 21 puntos y 5 rebotes. El team de Demti se fue abucheado por la concurrencia que reclamó más actitud.
Los tiros externos de la visita tuvieron casi siempre destino de red (40 de 64 en lanzamientos de cancha: en el juego), y Román González hizo desastres en una zona demasiado abierta y sin ajustes.
A esto hay que agregar la escasa intensidad que mostró Quimsa para disimular sus carencias ya conocidas desde la ausencia de Alejandro Reinick.
Por el local solo Julio Mazzaro y el empeño -pese a perder casi todas con el “Chuso”- de Andy Rodríguez fueron valores que zafaron al aplazo.

El “Cerutti” es imbatible

Otra localía fuerte en la Argentina ya no queda duda que es la de Atenas. Este viernes en el “Cerutti”, los de Bualó sumaron ya 13 triunfos en serie en su casa y le amargaron la vida a Obras Sanitarias por 80 a 73.
El ala-pivote estadounidense James Moore fue clave aportando 6 tapas, además de 15 puntos (7/13 dobles y 1/3 libres) y 9 rebotes.
Su compatriota Brandon Mason fue cómplice frente al aro contrario brindando 14 pts. (4/6 dobles y 2/4 triples).
En los pasajes mas duros fueron Sebastián Acosta y Bruno Lábaque los que aportaron sus talentos y oficio. El escolta en el tercero y el base en el mismo cierre.
A la larga fue determinante que los “Verdes” hayan tomado de luz 10 puntos en el primer cuarto, 25-15, una diferencia que les permitió manejarse el resto del partido. Obras se apoyó en Chris Jeffries (20) y en instancias intermitentes del base cordobés Fernando Titarelli.

Desbordó la espuma en el extra

Un desmezurado sufrimiento tuvo que padecer Quilmes en el “Once Unidos”, debiendo esperar hasta el suplementario para vencer la tenaz resistencia de El Nacional por 85 a 84.
La visita propuso un juego vertiginoso, pleno de intensidad, con defensas al límite y permanentes rotaciones introducidas por su coach Juan García.
En su propia cancha y tal vez por la falta de una plaza extranjera como soportando un calor insoportable, amén del ardiente dispositivo bahiense, el team de Oscar Sánchez sufrió un elocuente desgaste psicofísico.
El control esperado por el “Huevo” fue desbordado por el esquema de su colega y si bien en el arranque todo aparentó ser parejo, la visita se hizo dueño del trámite.
En ese lapso Mariano Castets superó a Hernando Salles, y Byron Wilson dañó desde los 6m25.
Pero cuando el dueño de casa antepuso mayor fragor y quiso ganar de guapo, irrumpieron Barrios, Ferrini, Amicucci, y el “Pato” Rodríguez para ejecutar una partitura impecable.
Un Edu Villares “On Fire”, la vuelta a pleno del Nico Aguirre y la sangre joven de Selem Safar opusieron mayor agilidad, mayor dinámica, otra conducta al elenco de Monte Hermoso.
Esas variables causaron estragos en la visita que perdió balones, mermó en sus promedios de modo considerable y descompuso su postura defensiva.
Ya en el tercer chico el paranaense Villares fue indetenible y sumó como socio abajo a Demtis y Romero, junto a la continuidad en la nueba velada de Safar.
Triples de Farías y dobles de Amicucci permitieron que la estantería no se le caiga totalmente a García.
Poco a poco el cansancio se apoderó del anfitrión y el primero en pedir aire fue el entrerriano Villares que se había matado tanto en ataque como en defensa. Luego, fue un desfile hacia el banco.
El juego llegó a los últimos 7 minutos con Quilmes ganando con algo de claridad, al menos para no pensar en lo que ocurrió en la misma clausura del reglamentario.
El Nacional metió un parcial 9-0 e igualó en 75. Quilmes sumaba casi 6 minutos sin convertir y derivó en el suplementario.
En el “Extra Time” Quilmes sacó ventajas con un triple de Maciel (80-77) pero la visita clavó un parcial 5-0 y de nuevo lideró. Reynolds y Salles se vistieron de héroes con anotaciones determinantes y pese a que se volvió a iluminar Castets, Quilmes pudo festejar en una de las peores batallas estivales.

Con manito ajena

Boca Juniors sufrió y tuvo que esperar hasta el suplementario para doblegar al aguerrido Gimnasia y Esgrima por 80-76. Un mal desempeño arbitral perjudicó claramente a los patagónicos. Leo Gutiérrez brilló con 27 puntos (16-19 libres), cinco rebotes y tres asistencias.
Con esta victoria el “Xeneize” achicó a cuatro la diferencia con los de Sunchales y está uno por encima del tercero, Obras Sanitarias.
Devon Ford llegó en la misma tarde del viernes desde Estados Unidos se cambió pero Picatto no lo puso.
Asimismo, Gabriel Fernández debió irse al vestuario en el segundo cuarto por un golpe de calor, pero se recuperó y volvió a ingresar en el cierre.
El primer tiempo fue muy parejo y Gimnasia llegó a ponerse apenas cinco puntos arriba, con buenas producciones de Boston y Brezzo en el poste bajo.
Luego, entre Gustavo Oroná, Leo Gutiérrez y Luis Cequeira se las ingeniaron para que Boca sacara la máxima del partido, 51-38.
Posteriormente, el partido se hizo palo a palo. En su desenlace (72-66 a 1m33). Diego Prego clavó una bomba de tres (72-69). Juan Sartorelli eligió resolver él y se equivocó como Alba la perdió en la respuesta. Gutiérrez no se quiso quedar atrás y también metió la pata.
El que se jugó fue el “Paco” Festa que con su coraje habitual metió un misil y empató en 72 a falta de 28 segundos.
Boca podía definir. Era en su casa, pero Oroná la perdió con 4 segundos. La última fue de la visita, pero Alba volvió a fallar.
En los 5 extras se intercambiaron aciertos y errores. Festa fue héroe y villano. Luego de forzar el suplementario erró dos libres claves a falta de 1 minuto. Boca se distanció por 5 gracias a la mano de Gutiérrez (79-74 a falta de 35 segundos). Sartorelli, luego de discutir con Charles Jones, se fue expulsado. El local, sin jugar bien, lo sentenció con libres de Leo para sacar adelante un partido que le costó y mucho.

Belgrano toma oxígeno

Belgrano quebró una mala racha de tres derrotas consecutivas al vencer a Ben Hur de Rafaela, un rival directo en la lucha por la permanencia, por 82 a 75.
El equipo de Pablo Dastugue fue una aplanadora en el primer cuarto, con una defensa muy compacta y agresiva.
En ataque, movió el balón con mucho criterio, y lastimó con un Nicolás Ferreyra en llamas, Lamont Roland que ganó seguido en el uno contra uno, y con Omar Cantón que superó a Brown en el duelo personal.
Ben Hur tuvo una noche tremendamente irregular, dependiendo casi absolutamente de Storani, más chispazos de Harrison y algunas corridas de Eduardo Calvelli.
Cristian Cadillac y Marcus Fleming aparecieron en instancias claves para el team nicoleño que se alzó con una victoria al principio clarísima y en el epílogo con innecesario susto.

El “Diablo” se recuperó

Independiente de Neuquén venció a Regatas Corrientes por un cómodo 80-59 en “La Caldera”. De esa forma relegó al plantel de Silvio Santander, que podía quedar como único escolta, y sumó dos puntos valiosos para seguir pensando en mantener la categoría.
Byron Johnson finalizó con 16 puntos (6-18 dobles y 4-4 libres) y 11 rebotes, mientras que Terrell Taylor tomó 12 recobres y Leonardo La Bella dio seis asistencias para el local.
En Regatas el goleador fue Ramzee Stanton, con 18 puntos (7-10 dobles y 4-5 libres). La visita tuvo un flojo 7-24 en triples y perdió 15 balones, contra 7 de su rival.