sábado, 1 de marzo de 2008

TNA: bailó por un sueño

Y la luz se hizo…Echagüe recuperó la alegría luego de 5 noches de horror. No tenía alternativas, no había opciones, era ganar o ganar esta primera batalla de tres sucesivas. No solo que ganó, sino que goleó y por pasajes gustó. Pero atención… El 100 a 53 sobre Olimpia de Catamarca no deja en claro especialmente que la producción del rival fue paupérrima. Por el ello, cuidado con que el árbol no deje ver el bosque.

No es mala onda… No es dejar de reconocer lo bueno que significa volver al triunfo. Disfrutamos que el “Negro” haya salido de la nefasta sucesión de amarguras. Pero somos concientes que no se le ganó a nadie. Y las disculpas del caso a los hermanos catamarqueños pero realmente su representante fue un concierto de fallas ingenuas, infantiles, tan increíbles como inconcebibles.
Por ello, las mentes no deben obnubilarse al reencontrarse un equipo golpeado con la alegría de revertir la mala racha. Este rescate de 2 puntos de oro tiene que servir de estímulo y no de derroche de expectativas o mucho menos de posturas necias y/o soberbias.
Ganó Echagüe, con lapsos brillantes y otros con un andar correcto que alcanzó para vulnerar a un endeble rival.
Esta paliza debe ser edificante en pos de desterrar la bronca, el fastidio y recuperar la auto confianza, la convicción en que se puede (y se debe…) jugar mejor para ingresar al Repechaje de Octavos y por qué no… dar la sorpresa.

Echagüe, con fugaces instantes que permiten avizorar sueños no tan imposibles de hacer realidad, vapuleó a un Olimpia sin ideas, sin nada que valga considerarlo un equipo de esta categoría, el cual hasta llegó a anotar 2 puntos contra 32 de su oponente en un cuarto.
Por esa fragilidad, esa limitación catamarqueña, por esa vaga idea de no haber enfrentado a nadie, es que se ignora si lo de Echagüe puede valorarse en demasía.

Lo indiscutible es que el “Negro” tuvo autoridad. Desplegó una defensa zonal de mucha dinámica, con ciertos riesgos, pero bien trabajada para disminuir las factibilidades de lanzamiento extra cómodo del adversario, cubriendo con aceitados desplazamientos en especial sus laterales.
La ineficacia espantosa del “Borravino” permitió gestar contragolpes raudos y contundentes, que se sumaron a algunas bombas fuera de los 6m25 para liquidar el pleito desde el vamos.
En esos 10 iniciales, con bajos porcentuales y demasiadas pérdidas, se destacó el Sebas Pardal, durísimo debajo de los tableros, un Oscar Heis en llamas de Tres (3 de 4) y un Mauro Rotschy inteligentísimo.
Por Olimpia, algo… muy poco… de Willie Davis y José Manuel Gutierrez.

Ya en el segundo cuarto Echagüe eligió de modo mas conveniente las resoluciones a la par que Olimpia propuso una defensa no tan equilibrada pero sí mas dura, de mayor rigor. Así el local bajó la cantidad de puntos pero calibró mejor la mira, destacándose el ingreso de Lisandro Ruiz Moreno, junto a la gestión interna de Pardal y Gustavo Souto.
La visita dependió de Donald Jones (impuso su oficio en los rebotes ofensivos), Darío Bomone y Heber Sierra, globalizando de nuevo promedios pésimos, más ocho pelotas perdidas. El tablero de 47-32 en vez de deleitar, generaba en la partida a los vestuarios la incertidumbre sobre si Echagüe volvería a caerse como en anteriores tristes jornadas.

Fue un afano

Pero Echagüe esta vez nos dejó atónitos con una producción espectacular. La cual puso en evidencia que cuando defiende atento, concentrado y su técnico acierta con la rotación de sus hombres para lograr continuidad en el despliegue atlético, puede herir de muerte a su contrincante.
Olimpia se vio desbordado, aplastado, vapuleado por un “Negro” ambicioso, de firme carácter que no le dejó brechas para tirar con comodidad y así este pobre equipo catamarqueño solo anotó 2 puntos en 10 minutos con evidente merma de tiros, y los lanzados hechos con un promedio de chicos de Premini con aros altos, más otra vez… 8 balones perdidos.
Matías Barberis (Foto) y Luciano González (Foto Superior junto a su papá, el "Chuzo") resultaron los mejores exponentes de un Echagüe que realmente conmovió por su autoridad, su temperamento.

Ya el último capítulo estaba de mas. Olimpia era un fantasma que deambulaba por el “Butta”, deseando que toda esta pesadilla termine rápidamente.
El dueño de casa se floreó con 4 pibes de Paraná (Lucas Callejas-Lisandro Ruiz Moreno-Luciano González y “Coky” Pastori), más un “adoptivo” como el “Pingüi” Souto, y la gente se fue feliz, contenta a sus hogares, ilusionada con este “nuevo” Echagüe.
Y decimos lo de “nuevo” porque parece que el DT se ha dado cuenta de algunas cosas… Por ejemplo que en La Plata cometió un grosero error de no ponerlo a Lisandro Ruiz Moreno ni un minuto, cuando se sabe que el gurí ha dado buenos réditos en esta abrupta proyección.
También el coach parece haberse percatado que moviendo mas el banco, halla recuperación para los hombres de mayor oficio y a su vez se le otorga confianza a los juveniles que están en condiciones, no de definir un partido, pero si crear la “vuelta de rosca” a un trámite complicado con el solo hecho de su enjundia, de su dinamismo, del hambre de gloria que todo guacho posee y procura demostrar cuando le dan la chance.

Podrá decirse que “no jugó ante nadie…”, parte de cierto es…25 pérdidas, 37 % de Dos; 32 % de Tres… Pero la virtud máxima fue precisamente el saber capitalizar correctamente cada error, cada carencia de su adversario. Y hay números motivantes… 84 % de Dos; 24 asistencias; 16 recuperos; dominio del rebote defensivo.
Tardó pero Echagüe volvió a sonreír y se retiró aplaudido. Primera batalla con saldo óptimo. Faltan dos en su feudo. El crédito está abierto.

Párrafo aparte para Bishop

Escuchamos decir en la transmisión de LT 14 que “Bishop está porque es lo que económicamente se pudo contratar…” (palabras más, palabras menos…). Y se profundizó dicha expresión con que “la dirigencia de Echagüe sabía que se necesitaba un 5 y no un 4/3 pero que todos los extranjeros en ese puesto -que estaban en condiciones de venir- superaban las cifras que podía pagar la entidad…(insistimos que esa es la idea o la interpretación de sus manifiestos)…
Entonces, bien vale poner de relieve que algo pasa entre el club y los agentes porque, a ciencia cierta, (solo resta que los agentes saquen clasificados por los diarios, radios o canales) existen variadas ofertas de pivotes que en Chile o Uruguay no ganan mas de tres mil quinientos dólares y que hasta terminan en el baloncesto boliviano, paraguayo o de Centroamérica por esa cifra o por menos.
Y de hecho que sobran los ejemplos en otros clubes hasta de Liga A.
Ahora bien… Si lo que puede erogar Echagüe es dos mil dólares o menos… realmente volvemos a sacar a la palestra la frase coherente de León David Najnudel: “la Liga Nacional es para el que puede, no para el que quiere…”.

De este modo, no se debe jugar con la expectativa de la gente, con las ganas de verlo a Echagüe lo más arriba posible y mejor aún retornando a la máxima divisional, si no se puede contratar a un americano que llene las necesidades del equipo. Sin ir mas lejos, quizás estamos equivocados… nos parece que la Campaña delineada antes de la Copa Argentina, se sustentaba en que el aporte de los “500 Amigos” derivaría en la contratación de un foráneo “que la rompa”…Ni Cliffton, ni Carruthers y hoy Bishop la rompieron; de hecho que fue el “karma” del AEC hasta hoy (no por sus cualidades indiscutibles sino por la posición que no llenaron).

No olvidemos que aparte, Echagüe concede ventaja de una ficha Mayor. Por lo cual, el “ahorro” es mas grande, pero el desgaste es aun mayor para los Mayores que sí están.
No nos metemos con la billetera de la dirigencia del “Negro”. Simplemente, damos nuestro manifiesto en cuanto a que el presupuesto debe cerrar antes de la competencia, no durante, y este es un mal que Echagüe ha cometido por años, más allá que en las últimas temporadas las finanzas se hayan manejado de manera mas criteriosa y buscando cumplir del modo mas apropiado.