La mala onda sigue. Más grave aún…la convivencia entre jugadores y técnico de Echagüe y público comienza a deteriorarse de modo elocuente. Si uno se atiene a lo de este viernes ya es preocupante que algunos aficionados hayan descargado sus dardos punzantes hacia parte del equipo y entrenador, como de igual manera causa intranquilidad la reacción desde adentro hacia las gradas.El enfado de parte del público es en algún aspecto comprensible. Es que por lo expuesto ante los platenses no se recapacitó sobre los pasos mal dados y en cuanto a las aptitudes -que valieron la serie positiva en su momento- han desaparecido misteriosamente; como peor resulta que a la hora de rectificar desinteligencias lo único que se hizo este viernes fue profundizarlas.
Hablamos en nuestro anuncio sobre las declaraciones solapadas del técnico y algunos jugadores que se han venido leyendo u oyendo y uno ve que la imagen dejada ante GELP resulta una demostración cabal que no nos equivocamos en nuestras apreciaciones pues a la falta de autocrítica le ganó por paliza la realidad.
Plantel y cuerpo técnico no quiere dar el brazo a torcer en cuanto a que no se llegó al grupo de los mejores 8 por defectos propios más que por virtudes ajenas, y obviamente que por esta postura necia, no se produjo la esperada revolución desde el seno íntimo.
De este modo, no se logró reabrir la esperanza, la ilusión en al menos rápidamente confirmar que se está lejos del descenso tan temido y mucho más cerca de los anhelados Octavos de Final. Así, tristemente, se acaba de dar el primer paso en falso de esta 2ª Fase.
Decíamos que era clave ganar todo lo que sea de local y “mojar” al menos uno de visitante para salvarse y hasta asegurarse un pase a volver a pelear por el Ascenso.
Una vez más hubo músicos, hubo director, pero el concierto fue horrible.
Ni siquiera se pudo entender si hubo o no partitura aunque tal vez el problema sea la interpretación o lisa y llanamente hay desobediencia.
Señalábamos el viernes que quizás el TNA-2 sirviera para aclarar donde se está parado y se logre edificar el verdadero equipo que todos estamos esperando. Por la imagen brindada está claro que Echagüe se encuentra sobre arenas movedizas y en cualquier momento será irrescatable.
El “Lobo”, con extranjero nuevo aún no adaptado a pleno, llegó a Paraná como uno de los equipos más irregulares y con récord de 0-7 en calidad de visitante.
Se fue de la capital entrerriana con una victoria clave, por 16 puntos, que pudo ser por peor castigo hacia su oponente.
Gimnasia solo fue eficaz, plasmó un promedio de esos milagrosos e hizo correctamente los deberes meramente con disciplina. No liquidó por caos al “Negro” solo porque es un plantel muy juvenil que hasta se vio sorprendido ante semejante regalo y se puso nervioso desde la línea opacando la espectacular faena de Cancha.
El orden “Mens-Sana”, el criterio para elegir las mejores manos, algo de suerte con un par de bombas lapidarias que si intentan cien veces no las meten de nuevo y la inteligencia del técnico para acertar con las variables adecuadas a distintos pasajes en que se vio al “Tripero” perturbado, resultaron esenciales.
Johnson, que no es un foráneo formidable; Manzanares; Ojeda; Bendel; Barovero; Rusconi; Rivera… ¿Qué les dicen estos apellidos?... Seguramente poco. Para ser benévolos podríamos enunciarlos como una nueva camada. Pero estos pibes por ahora ilustres desconocidos le pintaron la cara al maduro elenco del AEC.
Anticipamos que Echagüe no podía perder más en su estadio, ya que en el TNA 2 un revés de local puede resultar un golpe de nocaut, más aún cuando se llega -en todo sentido- mal.
Y tras lo ocurrido, mantenemos incólume la idea en que no alcanza con las ganas de los jugadores, no basta con la calidad singular. Se necesitan ideas y Echagüe sigue carente de conceptos, de variables, de alternativas para atacar y dañar y no para atacar y quedar desmembrado en la conversión, factor ostensiblemente influyente en la noche de este viernes.
Como asimismo, es tiempo de ser humildes y reconocer que si no hay solidaridad, si no hay ayudas, si no hay diálogo, difícil es defender como equipo. Y por más que frente a los micrófonos se diga que “todo está bien…”, anoche fue muy visible cuando Carruthers, primero, Souto después y finalmente Barberis reclamaron a viva voz “NADIE ME AYUDA”.
Está filmado por Canal 11, está grabado. No da para el debate.
Por eso nos referimos oportunamente que de nada sirve acusar a Carruthers, si en realidad lo que sucede es que en los peores momentos que tuvo Echagüe nadie ayudó a nadie y solo se vio al grupo unido cuando empezaron a salir las cosas y la motivación era distinta.
Echagüe supo remontar en la adversidad pero fue todo gracias a manos salvadoras en el plano particular y está reafirmado que el team paranaense carece de fisonomía o forma de juego.
Y reiteramos hasta el hartazgo… Echagüe debe ser “Echagüe” y no “Deportivo Tal” (aplicar el apellido deseado).
Esta caída genera que el domingo los de calle 25 de Mayo se jueguen la vida. Lo que ocurre no tiene nada que ver con lo psicológico, tiene estrictamente que ver con lo táctico, con lo estratégico, con el libreto.
Sé que no gusta la frase, pero Echagüe no juega a nada. Duele, hasta a mí escribirla y publicarla, pero veo que se siguen dando vueltas y se sigue acusando a que los jugadores no ponen actitud, etc, etc… Es una injusticia apuntar a ese blanco cuando el problema sigue siendo quien da las ordenes, quien crea (o no…) los sistemas, quien hace los cambios, quien no toma las medidas del caso, quien se contradice con el tema extranjero, quien eligió a estos basquetbolistas y aún no logró cohesionar al grupo dentro de la cancha (y no sabemos si afuera…).
Pero aparte, ¿recuerdan cuando un par de jugadores se enojaron cuando dije que este Echagüe 2007/08 necesitaba una preparación física “especial” o “extra” acorde al promedio de edad?... No me equivoqué y eso lo sufre a su vez con determinados equipos que embarullan, corren por todos lados, ajustan, te arañan, te muerden, no te dejan pensar etc, etc.
Echagüe siente los partidos donde el fragor es constante, es como que se pone incómodo y al estar huérfano de argumento, como si no tuviera guión y la improvisación fuere la constante, no se plasma el oponer la estructura dispuesta por el adversario.
Por eso a la gente la invitamos a razonar y que consideren el error de insultar a los jugadores que pusieron su mayor predisposición, que tienen voluntad, pues nadie desea mas que ellos salir de esta coyuntura, pero están desprovistos de métodos, de técnicas para modificar rumbos no queridos o simplemente quebrar el planteo del rival.
Contra Argentino se hace indispensable que la gente ayude con su aliento. Ir a insultar no sirve de nada, menos a Vesco, Ruiz Moreno (foto), Heis, Souto (echos, crecidos, desarrollados en Echagüe). Para eso, mejor es que se queden en la casa y no provoquen mayor angustia.
Echagüe está en deuda, no hay dudas, pero el agravio no motiva, no incentiva. Causa aún mayor deterioro. Eso sí, los dirigentes van a tener que urgente tomar medidas. Sea cual fuese el resultado ante los “Turcos” alguna decisión drástica debe darse si se pretende no sufrir más.
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