No ha sido un buen arranque el del Edu Villares (foto) en este romance con Quilmes. La estadía en Mar del Plata aún no ha sido Feliz. ¿Motivos?: lesiones y antagonismo de juego con Antwon Hall, extranjero que “misteriosamente” es defendido por la dirigencia, cuestionado públicamente por el coach, pero mantenido por el mismo Oscar Sánchez, soportando pese a sus años, que los directivos le manejen (aparentemente) los recambios.
Lesiones diversas le han quitado posibilidades de jugar al 100 % de su plenitud y todos sabemos que el Edu necesita estar perfecto para hacer valer su potencia, sus excelentes piernas, y así prevalecer sobre las defensas por una dinámica admirable, más allá de su corazón enorme y candentes manos.
Pero a su vez, cuando estaba listo para saltar a la cancha fue dejado durmiendo en el banco, o cuando entró e hizo tres o cuatro cosas bien fue enviado a “descansar”.
Nuestros colegas marplatenses y los hinchas de Quilmes han sido muy claros en sus manifiestos y sin decirlo el “Huevo” o el propio jugador paranaense, la relación no “la mejor” y las diferencias son zanjadas, especialmente porque todos saben que Sánchez le bajó el pulgar a Hall y la directiva dirigencial fue elocuente al reafirmarle que “Hall no se va”.
Mientras que otro técnico hubiera agarrado el bolsito y se hubiera ido por la irrespetuosidad hacia su mandato, el avezado coach persistió en su rol y mutó la cantidad de minutos, restándole a Villares y al mismo Maciel protagonismo.
Dicen en La Feliz que hasta podría haber problemas extrabasquetbolísticos lo que sorprende es que en ningún medio de tan bella ciudad y donde se siente y se trabaja febrilmente por el básquet de Liga no haya declaraciones esclarecedoras.
El Edu, lo poco que lo hemos visto, evidentemente no juega como él puede jugar. De hecho que lo vemos librado a decisiones autárquicas o tira con rivales encima. No hay sistema que le aclare espacios y a ciencia cierta al final termina siendo Hall un poco más incisivo que el escolta entrerriano.
A muchos kilómetros de distancia, y hasta atrevidamente, nos parece que el técnico se ha puesto terco y no admite que el equivocado es él. Primero por aceptar que no se lo cambien a Hall, algo grave en un coach de tantos años y de tanto prestigio, segundo porque de última (si pesa el bolsillo…) no cortarlo a Hall pero darle a Villares (a priori, su jugador franquicia…) la chance de otorgarle sistemas y confianza para que desarrolle su mejor juego, relegando a Hall para hacerles ver a los directivos que él tenía razón.
Mientras, el Edu sigue recibiendo palos y no teniendo ni minutos en cancha ni posibilidades de desplegar sus aptitudes innegables como el puede, o sea, con un libreto que lo favorezca.
Por último cabe resaltarlo… Se ha dicho por ahí que en Boca y Sionista interesa o que en Central lo añoran.
Pensamos que todo equipo quiere tener un Villares, pero está por medio lo contractual con la actual entidad donde se desempeña, y segundo las posibilidades de quien requiera sus servicios.
Desde las tres entidades citadas, nada se ha dicho.
Lesiones diversas le han quitado posibilidades de jugar al 100 % de su plenitud y todos sabemos que el Edu necesita estar perfecto para hacer valer su potencia, sus excelentes piernas, y así prevalecer sobre las defensas por una dinámica admirable, más allá de su corazón enorme y candentes manos.
Pero a su vez, cuando estaba listo para saltar a la cancha fue dejado durmiendo en el banco, o cuando entró e hizo tres o cuatro cosas bien fue enviado a “descansar”.
Nuestros colegas marplatenses y los hinchas de Quilmes han sido muy claros en sus manifiestos y sin decirlo el “Huevo” o el propio jugador paranaense, la relación no “la mejor” y las diferencias son zanjadas, especialmente porque todos saben que Sánchez le bajó el pulgar a Hall y la directiva dirigencial fue elocuente al reafirmarle que “Hall no se va”.
Mientras que otro técnico hubiera agarrado el bolsito y se hubiera ido por la irrespetuosidad hacia su mandato, el avezado coach persistió en su rol y mutó la cantidad de minutos, restándole a Villares y al mismo Maciel protagonismo.
Dicen en La Feliz que hasta podría haber problemas extrabasquetbolísticos lo que sorprende es que en ningún medio de tan bella ciudad y donde se siente y se trabaja febrilmente por el básquet de Liga no haya declaraciones esclarecedoras.
El Edu, lo poco que lo hemos visto, evidentemente no juega como él puede jugar. De hecho que lo vemos librado a decisiones autárquicas o tira con rivales encima. No hay sistema que le aclare espacios y a ciencia cierta al final termina siendo Hall un poco más incisivo que el escolta entrerriano.
A muchos kilómetros de distancia, y hasta atrevidamente, nos parece que el técnico se ha puesto terco y no admite que el equivocado es él. Primero por aceptar que no se lo cambien a Hall, algo grave en un coach de tantos años y de tanto prestigio, segundo porque de última (si pesa el bolsillo…) no cortarlo a Hall pero darle a Villares (a priori, su jugador franquicia…) la chance de otorgarle sistemas y confianza para que desarrolle su mejor juego, relegando a Hall para hacerles ver a los directivos que él tenía razón.
Mientras, el Edu sigue recibiendo palos y no teniendo ni minutos en cancha ni posibilidades de desplegar sus aptitudes innegables como el puede, o sea, con un libreto que lo favorezca.
Por último cabe resaltarlo… Se ha dicho por ahí que en Boca y Sionista interesa o que en Central lo añoran.
Pensamos que todo equipo quiere tener un Villares, pero está por medio lo contractual con la actual entidad donde se desempeña, y segundo las posibilidades de quien requiera sus servicios.
Desde las tres entidades citadas, nada se ha dicho.
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