jueves, 21 de febrero de 2008

TNA: Bishop beneficiado con las lesiones

Si el rumor inherente a la posibilidad de un nuevo corte de extranjero en Echagüe era cierto, todo quedó por ahora desterrado debido a las lesiones de Sebastián Pardal, Leopoldo Ruiz Moreno, y Mauro Rotschy. Y no porque Anthony Bishop pueda suplirlos a los 3 sino que la idea del DT sería evitar causar mayor desequilibrio en un plantel que puede sufrir severamente este mal de ausencias.

Desde este sitio hemos elogiado las cualidades profesionales de Tony como hasta hemos resaltado que en cada club donde fue contratado dejó una buena imagen personal. Eso no se puso en tela de juicio, y a su vez fuimos muy claros en cuanto a las escasas horas de entrenamiento junto a sus nuevos compañeros y que no muchos extranjeros suelen hacer “magia” solo en un fin de semana, como no podíamos obviar que llegaba de una lesión que lo marginó en los partidos cruciales de la Dimayor chilena.
Todo eso fue recalcado, en especial para aquellos que suelen escuchar mal, leer peor, y/o interpretar con cierta dosis de subjetividad plena de malicia.
Sí, igualmente, hicimos alusión y lo reafirmamos hoy, que Bishop no tiene la culpa de las necesidades que acucian a este equipo. Por eso, sabiendo que el mismo coach había peticionado públicamente un interno que no salga tanto o que su juego no muestre predisposición insistente con tener mayor protagonismo desde afuera que en el área caliente, es el mismo técnico quien tiene la culpa compartida con el que lo contrató por el mero hecho de aceptar que las virtudes y/o condiciones del nuevo foráneo no satisfacen sus requerimientos.

Bishop se sabía cómo jugaba y lo que podía dar. Es más un “3/4” que un “4” que puede colaborar de “3”. Quien se preocupa por revisar antecedentes era conciente que Tony sobresalió por poseer unas piernas de enorme poder de saltabilidad (más allá de algunos inconvenientes con sus rodillas) y que ello sumado a una sabiduría especial de “tiempista” a la hora de ganar rebotes, le dio inmensas alegrías en donde tuvo que brindar sus servicios. Pero su talento esencial era su salida al tiro de afuera. Contamos con material bibliográfico de sobra gracias a Mr. Google, Mr. Yahoo, Archivos de la Dimayor o la Sra. Wikipedia.
Y uno al leer diversos materiales viejos de su paso por La Rioja, Capital Federal, Gualeguaychú y Chile siempre verá que ante rivales de mayor envergadura o peso físico abajo, Bishop optó por procurar desequilibrar de afuera hacia adentro, como se observó en él un alto grado de tendencia más ofensiva que defensiva (algo común en los foráneos). ¡¡¡Y eso es lo que se criticó de Cliffton y Carruthers!!!, y lo que de algún modo los sacó del plantel, diferencias de calidad al margen.

En Paraná se ha dado en los últimos tiempos un peligroso juego de “Silenzio Stampa”. Parece que nadie reflexiona al respecto y todos se pliegan a las alegrías como las de la estupenda de la 1ª Fase, y cuando viene la mala, muy pocos (o nadie…) desgrana qué sucede, qué pasa, y/o qué se puede hacer para salir de un mal trance.
Al parecer, hay o un conformismo pleno, o lo que es peor… Hay desinterés por blandir nada menos que la palabra. Y entonces, todo queda solapado.
Se habla de modo alarmista por todos lados de los 3 lesionados, pero nadie dice que:
sí Pardal no está al 100 %, siendo vital en el conjunto dirigido por el salteño…
si Souto queda demasiado expuesto a inspirarse sí o sí como en Esperanza…
si Bishop dio muestras de al menos no estar en forma para pelear en las pintadas…
si Barberis mas allá de su admirable tesón y sacrificio con su metro 95, es un “3” que da auxilio como “4” por su enorme corazón y garra…
si el pibe Pastori es precisamente un gurí al que en la 1ª fase no se le concedió minutos de experiencia…
y si en el perímetro, aún faltando hombres claves como Leo y Mauro aún tenemos la inteligencia excelsa del “Pipi” Vesco, la defensa y gol de Oscar Heis, más el talento atrevido de los gurises Lisandro Ruiz Moreno, Lucas Calleja y Luciano González, cabe preguntarse ¿somos los únicos en considerar que sería mejor (desde hace rato) contar con un aporte extra que en la zona baja estremezca cuerpos rivales con cortinas duras, baje todo lo que rebota y provoque así nuevas opciones de tiro para los exteriores?...
¿Nadie opina sobre esto?...

Claro… Así queda uno como “Juan CONTRERA”, pero sería bueno que una vez en la vida desde Echagüe alguien se percate que si hablamos, si apreciamos, es porque vemos presuntos errores, fallas o carencias, y queremos lo mejor para el “Negro”.
Por eso lo del título. Al parecer, el coach se jugaría con los mismos. No exigiría que le llenen la plaza nacional vacante, y se las ingeniaría porque Bishop “transforme” en pocos días lo expuesto en sus primeras presentaciones (algo que con el corazón en la mano deseamos).
Esta es la realidad de Echagüe. Un Echagüe que cuando estuvo completo pudo hacer las cosas diferente como para no estar sufriendo hoy así. Un Echagüe que no sabemos como… logró que en Paraná aparentemente a casi nadie le interese reflexionar sobre su pasado, presente y futuro. Y un Echagüe que preocupa aún más, desde donde tampoco se emiten señales de intentar variar el complicado cuadro y desde el cual todos se limitan a decir “trabajamos duro para no estar así” o hasta se expresa “que se presentaron inconvenientes extra basquetbolísticos…” y la prensa, y mucho menos el aficionado se enteró como para mínimamente comprender, interpretar con mayor flexibilidad lo que sucede en “la cocina” del equipo.
Así estamos… Aquí estamos… Firmes en nuestro derrotero buscando que el mítico Echagüe reaccione en positivo, pese a que solo se haya tratado de enarbolar desde calle 25 de Mayo permanentemente la bandera del rechazo, oposición y crítica hacia quien o quienes haya/n demostrado personalidad suficiente en echar luz a su subjetividad, a su punto de vista que no significa la palabra VERDAD o único manifiesto a seguir.