El presidente de Olimpia, Jorge Avellaneda (foto), contó que la entidad catamarqueña lleva gastados alrededor de 380 mil pesos en estos cuatro meses del TNA y aseguró que el presupuesto de su club “es la mitad” del que tienen otros clubes, como afirmó que el déficit deportivo es “la falta de un base de jerarquía”, como además “en otros puestos no tenemos a los jugadores adecuados”.
En los conceptos alientes del extenso reportaje concedido por Avellaneda a radio Valle Viejo y reproducido por los amigos de El Ancasti, el dirigente manifestó que “Olimpia fue el equipo que empezó más tarde su preparación, al último, y no pudo conseguir lo mejor de lo mejor como los otros planteles. Desgraciadamente hay puestos muy clave en los que no hemos podido lograr los mejores valores, como es el caso del base, con escasísimos jugadores en el país. No se pudo conseguir el base que sea el que mande, el que imponga los tiempos, el que maneje el partido desde adentro, entonces vemos que hay partido que los vamos ganando cómodos y se nos van de la mano porque no hay un conductor, no está esa persona que nos hizo falta desde que comenzamos. El base es el talento que hace jugar a los pivots”.
En relación a los rumores sobre recambio de entrenador afirmó: “un técnico no hace milagros. Hugo López no puede echar mano nada más que a eso. Esto no es como el fútbol, donde hoy no te gustó un jugador y contratás a otro, y ya está jugando el domingo que viene. En el TNA el reglamento es muy estricto, tenemos dos recambios en toda la temporada, salvo el americano (por el extranjero) que se puede cambiar cinco veces, pero el americano nuestro (Willie Davis) está entre los mejores tres del torneo.
El cuerpo técnico hace lo imposible por sacar esto adelante, pero desgraciadamente no tenemos el nivel de jugadores que tienen los otros equipos”.
Finalmente, en la selección de sus apreciaciones más relevantes, Avellaneda habló del presupuesto que manejan y las erogaciones por participar: “pensábamos que íbamos a tener ayudas de otros lados, pero nunca llegaron; únicamente la Secretaría de Deportes no está ayudando, y con eso solo no se puede. Y esas cosas pesan, se notan cuando vamos afuera; unos viajan de una forma, los otros lo hacen de otra manera, tienen cuerpo de médicos, muchas cosas que nosotros no tenemos. He hablado con todos los presidentes de los clubes que ya hemos enfrentado, y puedo asegurar que el nuestro (presupuesto) es la mitad del resto de los equipos. Por darle un dato, el base de Alma Juniors con el que jugamos el domingo vale 7.000 (pesos por mes), más caro que la mayoría de nuestros jugadores. El más caro nuestro cuesta 4.000, Tomatis vale 7.500, ganan el doble que los jugadores nuestros. El americano de cualquier equipo gana 6.000 dólares. Willie Davis gana 3.500 dólares, multiplíquelo y van a ver la diferencia que tenemos con los presupuestos de otros clubes, es muy amplia, muy grande. Lo que pasa es que era una oportunidad única para el deporte de Catamarca y la teníamos que afrontar. Para eso trabajamos intensamente, el doble de lo que trabajó cualquier plantel, en doble turno, haciendo lo imposible para emparejar las cargas. No podíamos desaprovechar esta oportunidad. Desgraciadamente la actividad privada no nos ayudó cuando íbamos ganando y ahora que vamos perdiendo menos. Dependemos del gobierno, no nos queda otra alternativa”.
En los conceptos alientes del extenso reportaje concedido por Avellaneda a radio Valle Viejo y reproducido por los amigos de El Ancasti, el dirigente manifestó que “Olimpia fue el equipo que empezó más tarde su preparación, al último, y no pudo conseguir lo mejor de lo mejor como los otros planteles. Desgraciadamente hay puestos muy clave en los que no hemos podido lograr los mejores valores, como es el caso del base, con escasísimos jugadores en el país. No se pudo conseguir el base que sea el que mande, el que imponga los tiempos, el que maneje el partido desde adentro, entonces vemos que hay partido que los vamos ganando cómodos y se nos van de la mano porque no hay un conductor, no está esa persona que nos hizo falta desde que comenzamos. El base es el talento que hace jugar a los pivots”.
En relación a los rumores sobre recambio de entrenador afirmó: “un técnico no hace milagros. Hugo López no puede echar mano nada más que a eso. Esto no es como el fútbol, donde hoy no te gustó un jugador y contratás a otro, y ya está jugando el domingo que viene. En el TNA el reglamento es muy estricto, tenemos dos recambios en toda la temporada, salvo el americano (por el extranjero) que se puede cambiar cinco veces, pero el americano nuestro (Willie Davis) está entre los mejores tres del torneo.
El cuerpo técnico hace lo imposible por sacar esto adelante, pero desgraciadamente no tenemos el nivel de jugadores que tienen los otros equipos”.
Finalmente, en la selección de sus apreciaciones más relevantes, Avellaneda habló del presupuesto que manejan y las erogaciones por participar: “pensábamos que íbamos a tener ayudas de otros lados, pero nunca llegaron; únicamente la Secretaría de Deportes no está ayudando, y con eso solo no se puede. Y esas cosas pesan, se notan cuando vamos afuera; unos viajan de una forma, los otros lo hacen de otra manera, tienen cuerpo de médicos, muchas cosas que nosotros no tenemos. He hablado con todos los presidentes de los clubes que ya hemos enfrentado, y puedo asegurar que el nuestro (presupuesto) es la mitad del resto de los equipos. Por darle un dato, el base de Alma Juniors con el que jugamos el domingo vale 7.000 (pesos por mes), más caro que la mayoría de nuestros jugadores. El más caro nuestro cuesta 4.000, Tomatis vale 7.500, ganan el doble que los jugadores nuestros. El americano de cualquier equipo gana 6.000 dólares. Willie Davis gana 3.500 dólares, multiplíquelo y van a ver la diferencia que tenemos con los presupuestos de otros clubes, es muy amplia, muy grande. Lo que pasa es que era una oportunidad única para el deporte de Catamarca y la teníamos que afrontar. Para eso trabajamos intensamente, el doble de lo que trabajó cualquier plantel, en doble turno, haciendo lo imposible para emparejar las cargas. No podíamos desaprovechar esta oportunidad. Desgraciadamente la actividad privada no nos ayudó cuando íbamos ganando y ahora que vamos perdiendo menos. Dependemos del gobierno, no nos queda otra alternativa”.
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