jueves, 17 de enero de 2008

Liga “A”: Sionista está en deuda consigo mismo

El récord 6-6 de Sionista en esta 2ª Fase habla a las claras que el camino transitado no es el erróneo, aunque sí vale la pena corregir algunos aspectos que hacen a evitar dolores de cabeza innecesarios y potenciar las cualidades con miras a la etapa mas caliente.

Sebastián Svetliza afrontó un nuevo desafío y a un perímetro rico sumó un extranjero ávido de protagonismo ofensivo, de acuerdo a sus antecedentes en el baloncesto mexicano.
La variación se sintió y hubo que profundizar alternativas tácticas como la concientización individual de lo que cada uno debe y puede ofrecerle a lo colectivo.

A este Sionista Modelo 2007/08 se lo ve inconsistente, irregular, con altibajos pronunciados que son aprovechados a pleno por el adversario de turno.
Y por allí se dijo, y es lógico, que se atraviesa con los últimos cambios un proceso “de transición”.

Coincidimos en parte, no obstante tampoco se debe olvidar que estas distracciones también se vieron en la 1ª Fase, etapa en la cual el team paranaense lejos estuvo de esa amalgama, ese estilo, ese sello impuesto por el joven entrenador.
Y dichos desequilibrios o desórdenes en especial ofensivos le han impedido consolidarse, mostrarse firme como puede lograrlo desde hace rato teniendo en cuenta que -como ya es hábito- Sionista ha sido uno de los primeros equipos en armarse y arrancar la pretemporada.

Dejando de lado la vuelta de Byró o la llegada de Riddick, no es novedad que costó mucho la adaptación y bien vale la pena reflexionar si hubo -amén de la baja inicial de Mariano- rendimientos singulares que causaron esta lenta adecuación, o si las dotes y características de las nuevas figuras hicieron complejo el entramado o cohesión del grupo.

Podemos hablar largo y tendido de las diferencias en el actuar dentro o afuera del “Moisés Flesler” pero más allá de la comodidad al sentirse anfitrión, hubo manifiestos elocuentes que también en su propia casa se apreciaron variables adversas tanto en lo técnico como en lo psicológico, síntomas que perjudicaron el nivel general de rendimiento en determinados lapsos e hicieron peligrar la victoria.

Y de este modo ha preocupado ver, por ejemplificar un caso, a un Cantero por instancias muy atado, como sujeto a una esquematización contraproducente en la cual parecería no haber método que contribuya a su definición “limpia”, y por momentos inserto en una vorágine pretendiendo demostrar su capacidad, su talento innegable creando un microclima de desorden que contagia al resto.

Hablamos de Juan porque lo consideramos una pieza clave y podríamos seguir describiendo uno por uno los cortocircuitos que se han venido observando, todos ellos -creemos- por una cuestión mental, tal vez ansiedad, desborde de ganas de aportar no por la senda correspondiente que es la trabajada en la semana.

El retorno esperado de Byro ha tenido pinceladas que causan saludable expectativa, pero lo que se espera ahora es cuán grado de compenetración tendrá Riddick hacia lo que de él se pretende.
En una de esas no está mal aguardar que haya un giro en los sistemas y empecemos ver a otro Sionista, más agresivo en ataque. No obstante debe tenerse muy en cuenta que si a una mayor apetencia ofensiva se le adosa una despreocupación de lo que ocurra en el cesto propio puede resultar suicida.

Por lo expuesto es fundamental asimilar las experiencias que se han venido dando y uno por uno apelar a la reflexión en cuanto a que Sionista es un equipo y jugando como tal, con tantas individualidades de prestigio, está en condiciones de discutir el título.
Corazón, entrega sobran. Falta poder de discernimiento en lo que compete a saber distinguir cuales son las manos mas efectivas, mas calientes en cada noche, y aprovecharlas sin egocentrismo, sin codicia como defender juntos la canasta sin caer en el absurdo que “como no me la pasaron en la zona contraria ahora no marco…”.

Hubo rivales que ganaron incuestionablemente de modo preponderante por sus aptitudes, por sus méritos. Pero en la gran mayoría de los reveses Sionista perdió más por impericia propia en las decisiones adoptadas que por acreencias ajenas.

La dirigencia del Centro Juventud, en mancomunión con el coach, armaron un gran plantel y mantuvieron como mejoraron la estructura profesional que lo rodea. Sionista está para grandes cosas. Solo debe demostrarlo y si ello implica introducir reformas al libreto, bienvenido sea.

Foto Gentileza AdeC