Una difícil instancia atraviesa Gimnasia que parece amenazar su repunte deportivo en la Liga Nacional. Los jugadores exigieron cobrar uno de los tres meses que les deben. El pedido de los basquetbolistas eclosionó la crisis del único equipo que representa a la provincia del Chubut en la Liga Nacional de Básquet, tras la venta de la plaza por parte del Deportivo Madryn. El gobierno prometió ayudar a que el team de Fernando Duró pueda zafar de este grave trance.
Gimnasia y Esgrima recibió el pedido de sus jugadores para cobrar uno de los tres meses de sueldo que se les adeuda. En caso contrario, está tomada la decisión de no viajar a disputar los próximos juegos ante Quimsa de Santiago del Estero y Atenas de Córdoba este fin de semana, en el reinicio de la competencia tras la disputa del Juego de las Estrellas.
La crisis estalló y rompió la armonía que había provocado la última victoria en el Socios y la notoria recuperación del plantel de Fernando Duró.
La deuda total de Gimnasia ronda los 450 mil pesos en concepto de salarios atrasados y la exigencia más urgente, para que los jugadores dejen de lado su reclamo, implica recaudar hoy 150 mil pesos, solamente en efectivo.
Otra vez los problemas económicos en Gimnasia. Los mismos que afectan a casi todos los clubes de liga y que lamentablemente se veían venir. Así, el equipo que viene de ser campeón hace dos años, ve amenazada su continuidad en la Liga.
La dura situación pone en jaque a la totalidad de la joven comisión directiva que preside Juan Pablo Luque, y que obliga a generar una urgente inyección de dinero para no limitar las chances de Gimnasia de seguir en la máxima competencia.
Aunque repetida, la situación se lamenta ya que pone interrogantes que no debieran existir hablando de profesionalismo extremo, de salarios que no son bajos, pese al modesto presupuesto en relación a otros clubes de la Liga, y a deudas que aún persisten con jugadores que obtuvieron el único título del club, el mayor logro de la institución y de la ciudad en deportes colectivos.
El desesperado llamado a Rawson puede –o no- cambiar el rumbo de la situación y aliviar los flacos bolsillos de Gimnasia. El planteo de los jugadores (expresado a través de Diego Prego a los dirigentes) se entiende, pero hasta ahí.
La raíz del problema está en dependencias del Socios Fundadores, donde deben delinearse estrategias para interesar a potenciales inversores que sustenten un verdadero proyecto deportivo. “Somos optimistas. El equipo va a viajar porque vamos a depositar en las cuentas de los jugadores el dinero que ellos reclaman, ejerciendo su derecho. Nosotros no nos rendimos, ni nos iremos dejando a la ciudad sin Liga”, declaró a los colegas de Jornada, Juan Pablo Luque , quien en principio bosqueja un proyecto conjunto con la Municipalidad, empresas regionales y el Gobierno del Chubut en la idea de que el equipo juegue en distintas plazas provinciales. Esta sería una solución a largo plazo para quedarse y para que la historia no se repita en los próximos meses.
Gimnasia y Esgrima recibió el pedido de sus jugadores para cobrar uno de los tres meses de sueldo que se les adeuda. En caso contrario, está tomada la decisión de no viajar a disputar los próximos juegos ante Quimsa de Santiago del Estero y Atenas de Córdoba este fin de semana, en el reinicio de la competencia tras la disputa del Juego de las Estrellas.
La crisis estalló y rompió la armonía que había provocado la última victoria en el Socios y la notoria recuperación del plantel de Fernando Duró.
La deuda total de Gimnasia ronda los 450 mil pesos en concepto de salarios atrasados y la exigencia más urgente, para que los jugadores dejen de lado su reclamo, implica recaudar hoy 150 mil pesos, solamente en efectivo.
Otra vez los problemas económicos en Gimnasia. Los mismos que afectan a casi todos los clubes de liga y que lamentablemente se veían venir. Así, el equipo que viene de ser campeón hace dos años, ve amenazada su continuidad en la Liga.
La dura situación pone en jaque a la totalidad de la joven comisión directiva que preside Juan Pablo Luque, y que obliga a generar una urgente inyección de dinero para no limitar las chances de Gimnasia de seguir en la máxima competencia.
Aunque repetida, la situación se lamenta ya que pone interrogantes que no debieran existir hablando de profesionalismo extremo, de salarios que no son bajos, pese al modesto presupuesto en relación a otros clubes de la Liga, y a deudas que aún persisten con jugadores que obtuvieron el único título del club, el mayor logro de la institución y de la ciudad en deportes colectivos.
El desesperado llamado a Rawson puede –o no- cambiar el rumbo de la situación y aliviar los flacos bolsillos de Gimnasia. El planteo de los jugadores (expresado a través de Diego Prego a los dirigentes) se entiende, pero hasta ahí.
La raíz del problema está en dependencias del Socios Fundadores, donde deben delinearse estrategias para interesar a potenciales inversores que sustenten un verdadero proyecto deportivo. “Somos optimistas. El equipo va a viajar porque vamos a depositar en las cuentas de los jugadores el dinero que ellos reclaman, ejerciendo su derecho. Nosotros no nos rendimos, ni nos iremos dejando a la ciudad sin Liga”, declaró a los colegas de Jornada, Juan Pablo Luque , quien en principio bosqueja un proyecto conjunto con la Municipalidad, empresas regionales y el Gobierno del Chubut en la idea de que el equipo juegue en distintas plazas provinciales. Esta sería una solución a largo plazo para quedarse y para que la historia no se repita en los próximos meses.
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